Reducción de la jornada laboral y eliminación del trabajo infantil.
Algunas ideas discutidas por el grupo (sroca, hcolina, aolivares, jmoreno, aaraujo)
Feenberg utiliza el ejemplo de la duración de la jornada laboral y el trabajo infantil para demostrar que, a pesar de la aparente “oposición” entre los requerimientos tecnológicos y la “ideología” social (en este caso la “ideología familiar”), ambos elementos sirven como medios de alimentación al desarrollo – indeterminista – de la tecnología.
En el ejemplo, los voceros de la campaña contra el trabajo infantil aducían que el mismo era perjudicial para el desarrollo físico y moral de las futuras generaciones, puesto que causaba desagaste en el cuerpo de los niños y los privaba de recibir la educación del hogar. Además, el empleo de las mujeres alteraba el orden social, ya que éstas comenzaban a adoptar las prácticas y las costumbres de los hombres. En el otro extremo, los defensores del trabajo infantil alegaban que éste era necesario para maximizar la utilidad de las máquinas, y que su eliminación traería perjuicios para la industria y, por tanto, para la economía en su totalidad.
Sin embargo, luego de la aprobación de la reglamentación sobre el trabajo infantil, los jóvenes se convirtieron en aprendices o en consumidores, por lo cual se puede decir que fueron efectivamente asimilados por el diseño tecnológico. Feenberg concluye entonces que el “sistema tecnológico” es flexible, en tanto que se adapta a las demandas sociales; y que, por tanto, se trata de una variable social dependiente. Esto sirve como pretexto para la enunciación de dos principios indeterministas: (a) el desarrollo tecnológico no es lineal, sino que sigue varias vías y obtiene diversos resultados; y (b) el desarrollo tecnológico es definido por factores tecnológicos y sociales.
Luego de la lectura, los integrantes del equipo dieron sus comentarios respecto al ejemplo de la jornada laborar y el trabajo infantil. Tras esos comentarios se trató de conversar sobre el trasfondo de dicho ejemplo y especialmente alrededor de nuestra fundación, lo cual nos llevó a concluir que en algunos casos se tiende a "disparar" tecnología para resolver situaciones problemáticas comunes.
Un ejemplo: el uso de un control de asistencias. Inicialmente se utilizó una carpeta para llevar un control de registro de la asistencia de los empleados. Luego, la carpeta se cambió por un sistema automatizado dispuesta en la intranet. Estos cambios se han dado y el sistema (nuestra organización) sigue su curso; lo cual quiere decir que el sistema es flexible. El uso del control de asistencia puede ser visto como uno de los "imperativos tecnológicos" que describe Feenberg en el ejemplo. Podría incluirse aquí también la tecnología social que representa la planificación de un horario de trabajo. Nos preguntamos tambien de donde proviene ese horario? quien dispuso las 8 horas? Es ese horario pertinente para esta sociedad visto desde las reflexiones que emanan de nuestra institucion, y de alli se sugiere la importancia de construir un ser humano provisto de muchos elementos que radican en el contacto con la sociedad, en el contacto con la familia, con los hijos, y en base a ellos nos preguntamos... un horario de 8 horas diarias permite claramente poder entablar ese contacto del que hacemos mencion? Por otro lado, ¿cómo hacer compatibles estas inquietudes con el horario de trabajo de otras instituciones y, aún más, con las expectativas y necesidades de los usuarios?
Queda abierta la reflexion?
Otro ejemplo: la búsqueda de culminar la infraestructura física. En un deseo por terminar de acondicionar nuestra infraestructura se priman esos acondicionamiento sobre las condiciones para que los otros componentes del sistema (CENDITEL entendido como sistema tecnológico) como su personal realicen sus labores. Es interesante contrastar ese "imperativo tecnológico" de culminar los acondicionamientos con los imperativos descritos en el ejemplo de la jornada laboral en el cual sus defensores argumentaban que se perdería productividad, ocurrirían problemas económicos graves, etc.
Ahora bien bajo nuestra reflexion dejamos de lado un importante factor y es que las condiciones no estan dadas para que el personal desempeñe satisfactoriamente su trabajo, exceso de ruido por la maquinas y polvo en el ambiente han provado innumerables enfermedades convirtiendo ese imperativo tecnologico en un problema para los trabajadores que hacemos vida dentro de la institucion. Podríamos decir, utilizando la terminología de Feenberg, que en estos casos tenemos la tendencia a ser un tanto "deterministas", en la medida en que dejamos que la "lógica" de la tecnología se nos imponga, y que nos lleve a adoptar instrumentos y prácticas cada vez más "eficientes", sin que en ello se encuentre una reflexión oportuna sobre el sentido de dichas prácticas.
¿Pero por otra parte, qué podemos decir además sobre el "carácter externo" de la institución? Podemos afirmar que lo que Feenberg llama “indeterminismo tecnológico” se encuentra relacionado con la misión de Cenditel. La idea de que el conocimiento y la ciencia no son neutras, sino que contienen los valores - e incluso la “intención” - de las sociedades en las que se originaron, nos lleva a pensar que puede hablarse de una tecnología enraizada en las necesidades sociales y culturales, que sea compatible con los valores y las necesidades de desarrollo integral de la sociedad venezolana. Dentro de esta perspectiva, el desarrollo tecnológico requiere de la participación activa de diversos actores de la sociedad, quienes, en un proceso de aprendizaje, de crítica permanente y de creación, combinen esfuerzos para el establecimiento de un sistema de planificación, diseño, producción y ejecución de funcionalidades y prácticas directamente relacionadas con las tecnología físicas y sociales y, por tanto, con el conocimiento.