iiijornadas/refl2010

Informe de la Red de Sensibilización (Productos POA).

III Jornadas Comunitarias de Sensibilización para el Conocimiento Libre y I Curso de Formación Sociopolítica para la Fundación CENDITEL y Voceros Comunitarios.

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Introducción.

El conocimiento ha sido, desde hace miles de años, factor clave en las relaciones de poder. Desde la explicación mítica del hombre antiguo hasta el método científico del hombre moderno, el conocimiento, cuando se le restringe o se jerarquiza, ha servido para crear lazos de dependencia.

En la antigüedad el sacerdote, chamán, curandero o hechicero, basado en su conocimiento sobre las estaciones y plantas, en la lengua de los astros o en las peticiones de los espíritus, quedaba investido de un poder que lo situaba por encima del resto. El conocimiento sobre una realidad determinada se transformaba en patrones culturales y poder político y económico. Actualmente, los “chamanes" de la tecnología, cual antiguos curanderos, leen el destino de cada pueblo en los astros y determinan quiénes nacieron con la marca de los elegidos para ser los guías espirituales y temporales de los pueblos... Y también quiénes aparentemente no tienen ninguna marca que los distinga, que aparentemente no son nadie pero (y es algo que estos sacerdotes saben), estos “nadies" están destinados a ser las espaldas en las cuales se sienten los elegidos. Así, el destino de cada Nación, etnia, grupo o clase está tallado en la piedra del subdesarrollo para algunos, y en el oro y el acero de la prosperidad para otros.

La ciencia y la tecnología restringen, jerarquizan y excluyen los saberes en función de un modelo social basado en la restricción, la jerarquía y la exclusión. Ese modelo social construye una serie de relaciones políticas, económicas y culturales. Para cambiar esas relaciones, es necesario la democratización de los saberes. Una democratización que rompa con las barreras que aislan determinados conocimientos convirtiéndolos en prerrogativa de unos pocos, y que comprenda que el conocimiento o cultura de una mayoría, o de una minoría, no es necesariamente universal. Que entienda que hay una multiplicidad de visiones y cosmovisiones. Y que esos conocimientos, visiones, cosmovisiones, son un bien público.

Pero la democratización de los saberes es solo una parte. Un nuevo modelo cultural, político y económico debe acompañar esa propuesta. Son partes de un todo. Desde esa perspectiva es esencial la formación socio-política y la sensibilización con respecto respecto al conocimiento como Bien Público, así como la reflexión práctica sobre las propuestas políticas coherentes con esa idea.

La Red Nacional de Sensibilización para el Conocimiento Libre (RENASEN)¹ es una iniciativa de la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Tecnologías Libres (CENDITEL), que se propone promover condiciones para sensibilizar en torno a la pregunta por el conocimiento y su posibilidad como parte de una ética de la liberación política y sociocultural. Para ello, nos planteamos impulsar la conformación de una trama de personas y organizaciones con pensamiento crítico, que impulse la realización de acciones que permitan que emerja un conocimiento más que libre: emancipador.

Así, en función de las tareas realizadas por la Red, nos sentimos en la obligación de hacer un ejercicio de reflexión y sistematización sobre las cosas aprendidas en este camino. Por esa razón, presentamos una breve exposición sobre dos actividades de la Red que tributan en el cumplimiento de la misión de CENDITEL: el I Curso de Formación Sociopolítica para la Fundación CENDITEL y Voceros Comunitarios y las III Jornadas Comunitarias de Sensibilización para el Conocimiento Libre.

III Jornadas Comunitarias de Sensibilización para el Conocimiento Libre.

El sentido de las Jornadas de Sensibilización para el Conocimiento Libre.

El quehacer de la Red de Sensibilización en CENDITEL ha apuntado, desde la realización de las Jornadas de Sensibilización, a la pregunta sobre la relación entre el problema del conocimiento como bien público y el carácter de las culturas organizacionales que existen en los entornos comunitarios e institucionales. Con la realización de las III Jornadas se continuó la reflexión iniciada en 2008, cuando nos interrogamos sobre las condiciones de la sensibilización comunitaria en torno al conocimiento libre², y reiterada en 2009, con la indagación sobre las redes como forma de organización para el trabajo comunitario³. En esta ocasión, nos aproximamos al tema del conocimiento libre y emancipador tomando como referencia el concepto de Poder Popular, como categoría fundamental de nuestro momento político actual.

Así, las Jornadas de Sensibilización han tenido siempre el interés en dejar manifiesto de qué manera las técnicas y la cultura organizacional (tecnologías sociales), constituyen en sí mismas formas de conocimiento no neutrales, que se correlacionan con las circunstancias de trabajo de las organizaciones comunitarias e institucionales para tomar parte en el marco de condiciones históricas y culturales en el que nos hallamos. Al mismo tiempo, las Jornadas apuntan a la posibilidad de que la crítica y la reflexión sobre los saberes comunes pueden ayudar a construir otros modos de generar conocimiento cultural y socialmente pertinente, accesible y significativo para la transformación social. Por ello, este trabajo proporciona elementos para la generación colectiva de un conocimiento que, además de ser “libre" en cuanto que “accesible", es también “emancipador" porque ayuda a superar la fragmentación de los saberes y a reconocer el papel político que cumplen los modos predominantes de hacer ciencia y tecnología.

De este modo, las Jornadas han sido un espacio para el diálogo y el intercambio de saberes, en el cual servidores públicos y voceros comunitarios nos hemos aproximado a modos de formular preguntas y a buscar respuestas que, con otro enfoque, quizá hubieran quedado relegadas a los dominios de la burocracia o del academicismo. El espacio comunitario es un lugar privilegiado para esta reflexión, ya que las experiencias parciales son unidas por una sensibilidad crítica que mueve al reconocimiento mutuo y, por tanto, sirve a la construcción de un sujeto colectivo que reflexiona en torno a las condiciones de su propia constitución.

Las respuestas esbozadas son, por tanto, relativas a este enfoque. Al trascender la discusión sobre los medios instrumentales para lograr determinados fines (es decir, el tipo de discusión que es predominante al tratar el tema de la tecnología), logramos descubrir el carácter no neutral del conocimiento especializado y situar a la cultura en su papel constituyente de nuestro ser común. Por ello la respuesta no parte de los medios, sino del propio sustento cultural e histórico que proporciona el contexto para el desarrollo y la apropiación de la ciencia y la tecnología. En este marco es que nos preguntamos por el papel del software y del hardware como parte de la realización de determinados procesos sociales (como la educación y la satisfacción de necesidades básicas), así como en la materialización de proyectos comunes. Y en este marco es que aportamos en la constitución de un sujeto colectivo - la Red - que, con un sentido compartido, comience a generar acciones conjuntas - proyectos educativos, de medios, de desarrollo de software, etc. - en función de un propósito común. De esta manera aspiramos a poder dar cuenta de nuestro quehacer como participantes de la Red de Sensibilización.

Las Jornadas de Sensibilización no son una actividad separada de otros aspectos del quehacer de CENDITEL. Por una lado, las Jornadas son espacio para vincularse con agentes sociales tanto como para profundizar el acompañamiento a los colectivos que reciben apoyo financiero para sus proyectos por parte de la institución. En segundo lugar, la realización de las Jornadas de Sensibilización se ha traducido en la edición de algunas publicaciones (como La Refundación del Nosotros Popular, con un artículo escrito por integrantes de la Red; así como las Memorias de las I Jornadas y las Memorias de las II Jornadas, con ponencias de los conferencistas invitados y la exposición de experiencias), además de material documental y audiovisual que se encuentra a disposición de todos los equipos de trabajo de la Fundación. Las III Jornadas proporcionarán también material para la edición de documentos impresos y audiovisuales que den cuenta del compromiso de CENDITEL con el conocimiento libre y emancipador.

Relato de las III Jornadas de Sensibilización para el Conocimiento Libre.

Las III Jornadas Comunitarias de Sensibilización para el Conocimiento Libre: “Tecnologías con Sentido Socialista para el Fortalecimiento del Poder Popular", se realizaron en el Centro Cultural Carlos Febres Pobeda de Campo de Oro, los días 22 y 23 de julio del 2010. Estas Jornadas se plantearon como un espacio de formación colectiva, de articulación y de participación popular, y tomaron como tema la discusión sobre las condiciones materiales y subjetivas que sustentan al Poder Popular, así como el papel de las Tecnologías de Comunicación e Información en el contexto de construcción del Socialismo Bolivariano. Para el desarrollo del tema se definieron cuatro áreas generales: Formación y Organización Comunitaria, Comunicación y Tecnologías de la Información.

En el primer día de las Jornadas, se presentaron las experiencias de los distintos participantes y se abrió espacio para la discusión abierta mediante un conversatorio. Allí se establecieron los ejes del debate que le proporcionaron contenido a la reflexiones. El resultado de este momento fue la conformación de un lenguaje común entre los participantes y la visibilización de ciertas coordenadas de trabajo. El segundo día, nos organizamos para elaborar contenidos de reflexión sobre los temas tratados, con lo cual se alimentaron las conclusiones del evento y se tuvo oportunidad de formular propuestas de cooperación. Las preguntas de las mesas de trabajo indagaban sobre el papel de los movimientos sociales y de las tecnologías de información en la construcción del Poder Popular y del Socialismo Bolivariano. El resultado logrado de este momento fueron las propuestas presentadas y los acuerdos expuestos en plenaria.

Algunos de los colectivos participantes fueron los siguientes:

• Escuela de Formación del Poder Popular.
• Misión Cultura.
• Sistema de Formación Socialista Simón Rodríguez.
• Consejos Populares de Comunicación.
• Red de Trueke del Estado Mérida.
• Fundación Tatuy TV.
• Cooperativa Audiovisual INVESTARTE.
• Red Comunitaria de Sensibilización y Tecnología (proyecto comunitario).
• Aldea Turístico-Agroecológica La Joya.
• Red de Protección de Humedales del Municipio Rangel.
• Invernadero-Escuela del Consejo Comunal La Pueblita.
• Periódico Mu-Ku en Comunidad (El Arenal).
• Numerosas voceras y voceros de organizaciones de base del Poder Popular.
• CENDITEL participó con dos exposiciones: una sobre el papel del conocimiento libre en el fortalecimiento del Poder Popular y otra sobre la Distribución Canaima “Caribay" para Medios Comunitarios, la cual enfocamos desde la perspectiva de la reconstrucción del sentido de nuestra cultura.

Uno de los resultados inmediatos de la Jornada fue el interés en que se le diera continuidad a las reuniones, para lo cual se colocó como fecha tentativa el mes de octubre. También se recogió material de las intervenciones y de las mesas de trabajo para la reflexión del equipo, el cual se integrará posteriormente en publicaciones editoriales y audiovisuales. En la página de la Fundación se encuentra disponible la información relacionada con la realización de la actividad, incluyendo la transcripción de los acuerdos de las mesas de trabajo.

Enlaces con información sobre la actividad.

• Plataforma del Evento (wiki): http://wiki.cenditel.gob.ve/wiki/iiijornadas

• Noticia en el Portal de la Fundación: http://www.cenditel.gob.ve/node/1102

• Noticia en el Portal del MPPCTII: http://www.mcti.gob.ve/Noticias/5333

• Participación en el Programa "Temas en Revolución" (30/07/10) de la Emisora Mundial Los Andes 1040 am, para informar sobre las Jornadas y otras actividades de la Fundación. La entrevista puede ser escuchada en el siguiente enlace o a través del wiki de la Red⁴.

I Curso de Formación Sociopolítica para la Fundación CENDITEL y Voceros Comunitarios.

Con el propósito de vincular a los trabajadores de la institución con algunos conceptos de reflexión sociopolítica, el equipo de Sensibilización organizó la realización del I Curso de Formación Sociopolítica para trabajadores de CENDITEL y Voceros Comunitarios. El objetivo del curso fue proporcionar algunos elementos de historia y de teoría política para impulsar la comprensión crítica de nuestro devenir y de nuestro momento presente. En suma, lo que se mostró fue que el desarrollo capitalista de nuestro país, unido al despliegue de la explotación petrolera, se integró con dinámicas geopolíticas internacionales para retrasar (o, indirectamente, atizar) los avatares de la revolución social. Los cambios sociales y culturales experimentados por la población durante estas décadas, la no-neutralidad del conocimiento científico y su interrelación con nuestra cultura, los factores socioeconómicos de cambio y su influencia en los proyectos nacionales, fueron temas de fondo que el Curso revisó.

Como señaló una de las integrantes de la Red para referirse al significado de esta actividad: “el Estado tiene sentido en la medida en que trabaje por la construcción del Poder Popular, pero no como eslogan, sino como un compromiso ético con la comunidad. Creemos que esta formación permanente nos ayudará a sentar posición ante la dominación capitalista, que responde a una lógica individualista, de egoísmo. Esta formación cultiva en nosotros un actitud de reflexión, resistencia, conciencia y accionar que nos ayudará en la construcción de un conocimiento liberador, generador de independencia, basado en el reconocimiento del otro, en el reconocimiento de nuestra cultura propia. Así, en estos espacios de encuentro y de formación se establecen relaciones y vínculos sustentados en un discurso común: la construcción diaria de la participación, la organización y la toma de decisiones por parte de la comunidades organizadas"⁵.

El I Curso de Formación Sociopolítica se efectuó, tanto para los trabajadores de CENDITEL como para voceros comunitarios, desde el viernes 19 hasta el sábado 27 febrero (día en que los venezolanos recordamos la insurrección popular conocida como “El Caracazo"). La formación institucional se realizó en las instalaciones del Centro de Investigaciones en Astronomía “Francisco J. Duarte", en horario laboral, mientras que la formación comunitaria se llevó a cabo en el Centro Cultural “Carlos Febres Pobeda", ubicado en el sector de Campo de Oro (Parroquia Domingo Peña del Municipio Libertador), los días sábado 20 y sábado 27 de febrero. En este escenario nos propusimos hacer énfasis en el papel de los movimientos sociales en la construcción del Estado Comunal.

El Curso fue dictado por Franco Díaz, integrante del equipo ideológico-político de la Misión Ciencia, y el programa incluyó aspectos como elementos de historia venezolana, economía y análisis político. Por CENDITEL asistieron alrededor de 35 trabajadores y también se sumaron algunos trabajadores del CIDA. Al taller comunitario asistieron alrededor de 12 voceros comunitarios, entre integrantes de consejos comunales y otras organizaciones políticas de bases. Los miembros de CENDITEL que participaron en la actividad recibieron un certificado avalado por la institución, mientras que los voceros comunitarios recibieron un reconocimiento por su participación.

Consideramos que el próximo año será importante multiplicar este tipo de actividades, concebidas, como las Jornadas, en tanto que espacios de articulación y de formación para fomentar la organización social en torno al conocimiento libre y emancipador. Por eso nos proponemos realizar y apoyar talleres de de formación sociopolítica y técnica en ámbitos relacionados con el quehacer de las comunidades que atiende la Red.

Enlaces.

Información sobre la actividad: “CENDITEL propicia espacios de formación política" http://www.cenditel.gob.ve/node/1075

Aprendizajes de las Jornadas de Sensibilización y del I Curso de Formación Sociopolítica.

La tarea de impulsar perspectivas de sensibilización en torno al conocimiento libre implica superar el enfoque mecanicista y conductista del trabajo sociocomunitario. En otras palabras, no se trata de asistir a los espacios comunitarios a “impartir" un conocimiento que luego será “asimilado" y repetido por los receptores, al estilo del modelo de la educación “bancaria" que critican Freire y otros. Más que “accionar sobre" sujetos y variables del entorno, es necesario aproximarse a las diversas interpretaciones de la situación, explorar las diferentes dimensiones de los problemas enfrentados y aportar en la construcción de un contexto de sentido que sustente el pensamiento y el quehacer de las organizaciones comunitarias.

En este contexto encuentra plena vigencia la pregunta por la constitución del Poder Popular (tema explícito de las III Jornadas, pero también presente en las anteriores), no como un conjunto de organizaciones definidas en términos jurídicos y administrativos, sino como una práctica cultural que le proporcione sustento a la definición de relaciones de poder profundamente democráticas que ayuden a la construcción colectiva de los bienes sociales. Así, tomando en cuenta las experiencias realizadas, tenemos el compromiso de avanzar en la formulación de algunos planteamientos que, sin llegar a ser conclusiones, nos ayuden a sembrar algunos hitos que sirvan como fundamento de esta tarea de reflexión y acción.

• El conocimiento científico y técnico organizacional es un tipo de saber no-neutral. La administración, el derecho, la ingeniería de sistemas, entre otras disciplinas organizacionales, aportan elementos desde la perspectiva del saber científico para la cohesión de los colectivos humanos. Sin embargo, una de las tareas de una reflexión crítica es lograr descubrir, tras el velo de la neutralidad científica, que dichas disciplinas responden también a las orientaciones de determinados modelos de sociedad. Eso influye, por ejemplo, en los objetivos que se plantean los métodos de cada disciplina (¿la reproducción de capital? ¿la generación de “confianza"?, etc.), o la manera de representarse el tejido sociocultural (¿redes, estructuras verticales?). Además, en cuanto que el conocimiento científico forma parte del lenguaje con el que concebimos las organizaciones (el Estado, las redes, las cooperativas, etc.), resulta crucial que tomemos conciencia de que los modos organizacionales que frecuentamos son también una forma de conocimiento, que media en las relaciones entre los participantes de las organizaciones, y que abandonada al dominio de una razón teórica o instrumental puede llevar al fracaso o a la desviación de la organización. Para mayor complicación, el conocimiento especializado se entreteje con la cultura política de los especialistas para generar sub-contextos de interpretación.

• La cultura organizacional es un saber compartido. Es decir, es un saber que se encuentra enmarcado en el devenir histórico y sociocultural de un colectivo social. Nos referimos, en este caso, a un tipo de conocimiento organizacional que, además de tener contactos diversos con el saber científico, se genera localmente y a través de la experiencia práctica, responde a necesidades e intereses del entorno de los sujetos, se transmite verbalmente y en el hacer (es un saber práctico), y se convierte en un saber tácito de las organizaciones comunitarias. Esto quiere decir, por un lado, que el conocimiento organizacional no constituye dominio exclusivo de los especialistas. Pero también implica que este es un tipo de conocimiento que, a veces de modo constructivo y otras veces en sentido contrario, se entremezcla con la idiosincracia común y con las redes de relaciones interpersonales de la comunidad. Por eso podemos caracterizarlo como un saber espontáneo en el cual encontramos potenciales y debilidades propias de nuestra situación cultural. Este aspecto explica en parte por qué a veces son tan claros los contrastes entre algunas comunidades que tienen éxito organizándose y otras que no logran hacerlo.

• El escenario de la sensibilización comunitaria es complejo. En este escenario, el saber especializado y el saber espontáneo entablan formas de encuentro y de desencuentros en el tejido de las relaciones sociopolíticas de organizaciones que denominamos “instituciones" y de las comunidades locales, teniendo como contexto una base histórica y cultural común. En un escenario como éste se encuentran las iniciativas y las demandas de las organizaciones locales. También se insertan las acciones de gobierno, definidas en tanto que “políticas públicas" y formuladas en los términos de un conocimiento especializado. Así, no es difícil ver la posibilidad de que distintas lógicas y cuerpos de conocimientos entren en conflicto entre sí, especialmente cuando entran en juego variables como la entrega de recursos, la búsqueda de oportunidades políticas, intereses y valores diversos, etc. De allí que la reflexión sobre la no-neutralidad del conocimiento y su papel sociocultural (no exclusivamente instrumental) resulte especialmente pertinente en espacios sociocomunitarios, donde se encuentran servidores públicos y voceros comunitarios en los proyectos y las políticas de transformación social. Al mismo tiempo, se trata de una reflexión que intenta trascender hacia la visualización de proyectos comunes que se traduzcan en acciones colectivas concretas.

• Los entornos sociocomunitarios y los espacios de construcción colectiva poseen una significativa capacidad de aprendizaje. Los sujetos comunitarios tienen la capacidad de responder a las exigencias de su entorno si cuentan con los medios necesarios. De allí que sea viable impulsar procesos sociales que se alimenten de la cooperación entre servidores públicos, voceros y todo tipo de organizaciones comunitarias, en el marco de proyectos estratégicos comunes. Son frecuentes los reclamos de dirigir estos procesos (formación, organización, comunicación, planificación, entre otros) desde la realidad de las comunidades, a través de actividades que posibiliten la acción formativa de los sujetos para que se asuman críticamente como protagonistas de las mismas. La sensibilidad propia de los sujetos participantes encuentra su espacio dentro de la motivación generada por la reflexión histórica y cultural sobre la condiciones actuales del conocimiento, para su integración en proyectos que involucren el conocimiento y la tecnología.

• Es necesario practicar el diálogo en el escenario de la organización y la formación comunitaria. La posibilidad de develar la manera en que las relaciones de poder toman forma a través de distintos modos de significación y de acción social, pasa precisamente por romper con las lógicas de poder que coadyuvan a la fragmentación social. El diálogo de saberes, en el que participan el especialista y el vocero comunitario, es una de las formas a través de las cuales el primero re-encuentra que comparte su condición particular con las comunidades, y el segundo toma conciencia de su papel activo como creador de cultura y motor de cambio social. La jerarquía, particularmente aquella que está fundada en la distribución inicua de los recursos tangibles e intangibles (como los medios materiales de administración y el conocimiento, respectivamente), y que por tanto responde a la distribución desigual del poder social, debe ser superada en espacios de construcción colectiva. Esto responde a una crítica trascendente, que no se estanca en el discurso de “ellos-opresores" contra “nosotros-oprimidos", sino que, atendiendo las desigualdades sociales, aspira a encontrar formas de superar nuestras carencias materiales y subjetivas a través del reconocimiento de nuestra condición común. Por ejemplo, el papel que ha cumplido el rentismo en nuestra sociedad y la necesidad de fundar una ética de la producción, es uno de tantos temas que se pueden abordar en el trabajo sociocomunitario.

• Desde un punto de vista prospectivo y estratégico, se debe priorizar la formulación de planes impulsados a partir de la formación de sujetos colectivos. Éstos, actuando desde su ámbito de acción, pueden hacerse parte de la crítica de nuestro modo cultural e instrumental de aproximarnos al tema del conocimiento y la tecnología. Con ello intentamos nutrir el contexto de sentido de cada cada actor particular y motivamos su contribución en la construcción de un tejido sociopolítico que le sirva de plataforma a los proyectos emprendidos. Por otro lado, este esfuerzo sitúa a la tecnología como producto de una realidad social y cultural. El trabajo de la Red puede justificarse como el interés en propiciar que los proyectos que se atiendan le den significado al uso de la tecnología, como parte de un esfuerzo crítico de apropiación social de la tecnología que, adicionalmente, tiene la tarea de servir a nuestra constitución como agentes de transformación.