El diseño de las calderas de los barcos a vapor de los Estados Unidos, es el ejemplo usado por Feenberg para ilustrar la creación de un código técnico de un objeto, el proceso comienza desde la subjetividad de algunos conceptos dependiendo del tipo de código técnico a desarrollar, en el caso de las calderas comenzariamos analizando el concepto de seguridad desde los distintos enfoques: para los dueños de las barcos a vapor, erán aceptables la muerte de 15 o 20 personas al año; para los trabajadores de las calderas era, cada vez, menos aceptable la posibilidad de morir en esos "accidentes" -a mi parecer no puede ser considerado accidental un hecho que se pudo haber evitado-; es en esta diferencia de horizontes donde se da inicio a la lucha de grupo sociales, la actividad política de los afectados, y la intervención de los mediadores y decisores, en general, a la racionalización democrática de una tecnología. Pero ¿en que sociedad considerada humana, podría tener cabida la discusión de el costo de una vida, o la recuperación de la naturaleza? Ilustremos la pregunta: Supongamos que la obtención de la cura del Sida o de los Canceres (enfermedades causantes de la muertes de cientos de millones de personas en todo el mundo) dependiera de la vida de un niño, todos nosotros despues de una breve reflexión terminaría considerando dicho sacrificio como aceptable, ahora consideremos que ese niño fuese nuestro único hijo! Un ejemplo algo dramático, pero que espero haya sido más que suficiente para comprender como cambia nuestro enfoque para el análisis de una situación. Y es de esta forma que determinamos el código técnico como imprescindible dado que de él depende, en la mayoría de los casos casos, la vida de las personas; comprendemos la utilidad ineludible del código técnico, cuando nos aprehendemos conceptos como compasión y corresponsabilidad -parte del triangulo sustentabilístico- para y con nuestros semejantes, cuando comprendemos que las campanas doblan por ti y por supuesto, por mi también.
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