Cintillo Institucional

Formación de Emprendedores en Tecnologías Libres

Equipo de Trabajo

Maricela del C. Montilla V.

Carlos R. González M.

Aníbal Ordaz O.

Francisco Berbesi

Alejandro E. Ochoa A.

Modelo Conceptual

Justificación

El objeto de la Ley de Infogobierno, cuya entrada en vigencia data del año 2013, demanda el uso de las tecnologías de información y delega en el Estado la promoción del desarrollo de las tecnologías de información libres; como actividades medulares que garantizan el ejercicio activo de la participación ciudadana y la plenitud del derecho de soberanía.

Esa misma ley define a las tecnologías de información libres como “aquellas tecnologías con estándares abiertos que garantizan el acceso al todo el código fuente y la transferencia del conocimiento asociado para su comprensión; libertad de modificación; libertad de uso en cualquier área, aplicación o propósito y libertad de publicación del código fuente y sus modificaciones”.

En este contexto, la tarea de promover el desarrollo de las tecnologías de información libres pasa no sólo por fijar las condiciones de financiamiento bajo las cuales va a operar esta industria nacional, sino que demanda el entendimiento e impulso de todos los eslabones que conforman el proceso asociado a la producción tecnológica, que va desde la determinación de necesidades, la estructuración de metas y propósitos, la selección tecnológica, la definición de esquemas de desarrollo tecnológico, el impulso de la apropiación del conocimiento tecnológico, la definición de los patrones de escalamiento tecnológico y la distribución tecnológica. Ello no es más que iniciar un ciclo en el que se debe responder a preguntas como ¿qué es necesario en el país?, ¿qué podemos hacer?, ¿qué tecnologías debemos y podemos desarrollar?, ¿con qué actores contamos para hacerlo?, ¿que estrategias usamos para sumar a la sociedad en estos procesos? y, finalmente, ¿cómo multiplicamos y masificamos los resultados?.

Todos los eslabones poseen una profunda importancia, pero los tres (03) últimos eslabones, vale decir, la apropiación social, el escalamiento y la distribución tecnológica; son fundamentales porque son los procesos que garantizan el retorno a la sociedad de los resultados que van a satisfacer las necesidades planteadas al inicio del ciclo tecnológico.

Así que resulta necesario estructurar los modos a través de los cuales se hará patente la apropiación social, el escalamiento y la distribución tecnológica. Se debe desarrollar un modelo de emprendimiento en tecnologías libres que contribuya con los procesos de prestación de servicios asociados a la capacitación de usuarios, instalación, mantenimiento y soporte de las tecnologías de información libres desarrolladas en el país.

Debe ser un modelo de emprendimiento en el que confluyan las características del emprendedor en tecnologías libres, el esquema legal venezolano vinculado al tema, las formas de promover el emprendimiento y los modos a través de los cuales se gestionará el conocimiento que se genere en ese entorno de aprendizaje.

Antecedentes

La Industria del Software Libre en Venezuela

Experiencias desde la Tecnología Libre

Emprendedor en Tecnologías Libres

Definición

Persona natural o jurídica que desarrolla e impulsa una iniciativa (actividad o acción) con la pretensión de cumplir un objetivo determinado.

El emprendimiento, puede definirse como el desarrollo de un proyecto que persigue un determinado fin económico, político o social, entre otros, y que posee ciertas características, principalmente que tiene una cuota de incertidumbre y de innovación. Según Freire, el emprendimiento necesita tres componentes: Idea, Capital y Emprendedor. Ahora bien, podemos encontrar autores que difieren de este concepto y que entienden el emprendimiento como el desarrollo de cualquier proyecto aun cuando el objetivo de este no sea el económico. En lo que sí coinciden la mayoría de las definiciones es en la importancia del componente creativo, innovador y de incertidumbre.

En ocasiones se relaciona el emprendimiento con la disminución del desempleo. Aunque algunos autores creen que el efecto es relativo, otros aseguran que ayudar a la gente joven a adquirir un espíritu emprendedor fomenta el desarrollo empresarial y propicia que los individuos busquen ser empleadores y no empleados. Y esto, además de colaborar con la disminución de la pobreza y el desempleo, representa uno de los motores más importantes del crecimiento de una región. Sin embargo, como parte de la estrategia de emprendimiento se basa en la actitud de emprendedor, se debe tener en cuenta que una persona desempleada quizás no esté en el mejor estado emocional para iniciar una actividad productiva independiente y en ocasiones se observa que las incursiones emprendedoras surgen de sectores de la sociedad y de individuos que ya poseen estabilidad económica y la seguridad necesaria para encarar los riesgos que el emprendimiento supone. Es en este sentido donde el papel de las universidades y de la educación en general se hace fundamental para crear una cultura de emprendimiento en los jóvenes. (Aníbal)

Actitudes y Capacidades del Emprendedor

Flexibilidad, dinamismo, creatividad, voluntad, perseverancia, determinación, originalidad, ingenio.

Conocimientos Previos

Aspectos Legales, Jurídicos y Tributarios del Emprendimiento

Formas Jurídicas

Modelo de Negocios

Ecosistemas Asociativos y Colaborativos

Modelos

Libre Acceso al Conocimiento

Gestión del Conocimiento

Transferencia Tecnológica

Licenciamiento de los Resultados

Integración de Actores

Impulso del Emprendimiento

Incubadoras

Aceleradoras

Formación

Modalidades

Necesidades de Formación

Mucho se habla de las cualidades que debe tener un emprendedor en cuanto a autoestima, capacidad para tomar riesgos, para liderar proyectos, innovar, etc. Estas cualidades en ocasiones se consideran innatas, pero si bien es cierto que la mayoría de los emprendedores nacen siéndolo, es igual de cierto que todos necesitan formarse y aprender a serlo. De hecho la educación formal puede ser un medio para desarrollar en las personas estas habilidades necesarias para encarar nuevos proyectos. Howard Rasheed (2000) expresa que la educación en entrepreneurship puede afectar los atributos que tengan los individuos y puede forjar actitudes emprendedoras en ellos. Puede promover cualidades psicológicas favorables para la actividad emprendedora, tales como la auto confianza, la autoestima, la auto eficacia y la necesidad de logro. Inclusive, la educación en entrepreneurship para los jóvenes, puede colaborar en evitar la generación de actitudes socialmente no deseables, como la vagancia o la delincuencia. La importancia de las universidades y por extensión centros de investigación como el nuestro, está en el fomento de la cultura del emprendimiento. Para ello Brownson (2013) nos habla de 4 pilares: Habilidades, Mentalidad, Valores y Comportamiento de Emprendedor. Nuestra sociedad está acostumbrada a una visión de dependencia, usualmente las universidades nos forman para entrar a formar parte de empresas consolidadas. Por eso la generación de espacios donde las personas muestren sus creaciones, apoyo económico para materializar proyectos y en general creación de condiciones para emprender es fundamental para introducir el concepto en las personas y abonar el camino para que el emprendimiento sea factible. (Aníbal)

Rubros Prioritarios

Primeras Conclusiones

Referencias